SOMOS



Cristianos.
Sólo eso.
Llamados por el Maestro a seguirle.
Desde distintas comunidades cristianas.
Son Iglesias hermanas.
Separadas por lo accesorio.
Y unidas en el centro, como radios de rueda confluyentes.
Unidas en Jesús, el Cristo.
Con la voluntad y la necesidad de encontrarnos en El.
Porque creemos que la gloria del Padre es que sus hijos estén unidos.
Sabemos que sólo El tiene el poder de juntarnos olvidando lo que nos separa.
En Taizé ha sido posible. Aquí, ¿por qué no?

Quienes se apunten a este camino,
quienes queráis regar esta semilla
...pasad y sentaos.




lunes, 31 de diciembre de 2018

sábado, 29 de diciembre de 2018

Segunda propuesta para 2019

Atentos a la presencia de Cristo en nuestras vidas

Tras el texto del Apocalipsis 3, 19b-20 : "Mira, estoy a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré a su casa y cenaré con él y él conmigo."...la reflexión de uno de los hermanos de Taizé:



Oraciones en el encuentro de Madrid


Descubrir en Dios la fuente de la hospitalidad es la primera propuesta para el 2019 y sobre la que gira la oración esta tarde. Será  casualidad o será un signo de lo que hoy Dios me pone en el camino porque...
Llegué ayer a Madrid y nos acogieron en su casa de espiritualidad la comunidad de religiosas de las Esclavas de la Sma. Eucaristía y nos dieron de comer. Por la tarde nos invitó a cenar una comunidad laica de cristianos que conocimos en las pascuas que vivimos unos años en Sta. María de Huerta.
En ambos casos nos sentimos agasajados, cuidados y queridos por personas que no veíamos desde hace años. Y yo sentía que todo aquello era una forma de abrazo del Padre...

Es la hospitalidad la seña de identidad de cualquier comunidad que se precie. Tambien es signo de la calidad de una familia. Cuánto saben de eso los pueblos de otras latitudes y de otras religiones a las que a veces criticamos. Pero qué importante es el sentirse querido, integrado, valorado,...cuando llegas a un sitio.
Y es también el sentirse acogido en un grupo lo que rompe por dentro cualquier barrera, miedo, prejuicio, y lo que hace cambiar el corazón, porque desde entonces comienza una especie de cadena de hospitalidad y acogida para con muchos otros.

Os dejo con unas palabras del primer día del hermano Alois:



viernes, 28 de diciembre de 2018

En Madrid

Hola. Escribo desde Madrid donde ya ha comenzado el encuentro europeo. Ya está la gente alojada en las familias, colegios,...Y hoy han empezado los encuentros en las parroquias con la oración de la mañana.
Dentro de dos horas tenemos la primera oración común en Ifema.....Se espera mucha pero que mucha gente....y la verdad es que lo estoy esperando con ilusión. Al final hablará un ratito el hermano Alois y me apetece mucho oírle.

Para los que no habéis venido pero no os faltan ganas, tenéis la posibilidad de escuchar todo en directo en la página de Taizé. Os dejo el anuncio...


Y para los que habéis venido: ¿sabéis que hay una app que os podéis bajar con la localización de las parroquias y los talleres? Os dejo el enlace: 


viernes, 21 de diciembre de 2018

Alojamiento difícil

Parece que lo del alojamiento se está poniendo difícil, no sólo para Jesús en Belén.
En Madrid los participantes en el encuentro europeo de Taizé no tienen suficientes familias de acogida. ¿Será un signo de la secularización creciente de nuestra sociedad?
A primeros de mes faltaban 8000 plazas, pero a fecha de hoy faltan unas 2000 plazas.




sábado, 8 de diciembre de 2018

Noviembre 2018

Flora preparó la oración con salmos y un evangelio de curación. Es el segundo desde el comienzo de curso: el mes pasado el ciego de Jericó y este mes la mujer encorvada. Y siento que hay un mensaje detrás de que haya sido así.

Me pregunto qué necesita una persona para ponerse en pie y seguir caminando, cómo restaurar lo que está roto por dentro, cómo recuperar la esperanza cuando todo es oscuro cada día, cómo volver a poner en el suelo las tablas de la fe, cómo poder confiar en un Dios que parece ausente y callado, cómo volver a empezar después de tantos comienzos y decepciones y caídas, cómo luchar cuando no quedan fuerzas...¿cómo?

Porque esto existe a nuestro lado,... cerca y lejos,.... en nuestra cuadrilla, en nuestro trabajo, en nuestra escalera, en nuestra iglesia.....personas que tienen pocas razones para vivir, que no salen de su situación dramática....que esperan un milagro....porque la realidad es obstinada y nada cambia día tras día. Personas encorvadas, como la mujer del evangelio, replegadas sobre sí mismas, acaso por haber sido tantas veces decepcionadas por los demás, o quizá por mirarse demasiado al ombligo, o quizá porque la mala suerte en la vida le ha ido negando cualquier luz en el horizonte.

Y el milagro radical no llega.....quizá porque no existe....porque no hay terapia para algunas enfermedades, no hay un premio de lotería para cada pobreza indigna, no hay puertas que te sacan de repente del desierto.

Quizá el único milagro consiste en que un samaritano (un simple hombre con mirada limpia que se deja tocar por el sufrimiento de otro) se detenga (pare su agenda, sus ocupaciones), baje de su caballo (de su mundo feliz sin mayores problemas), cure las heridas del caído al borde del camino (escuche, pierda su tiempo, abraze, aporte esperanza) y cargue consigo al necesitado (o sea se implique, se comprometa) para llevarle a donde se acabe de curar.

Nuestro Dios, al que muchos llaman omnipotente, es en realidad un Dios impotente. No tiene manos. Nosotros somos los brazos largos del Padre para intentar llevar al ciego, a la mujer encorvada, al paralítico......su Palabra y su amor en forma de escucha, de caricia, de compañía, de soplos de esperanza....a todos los que esperan buenas noticias porque no pueden ver ninguna luz en su noche.
Somos sólo nosotros los instrumentos del amor de Dios......si no pasamos de largo.

Nuestra recompensa será ver cómo la mujer encorvada va enderezándose, sus ojos comienzan de nuevo a ver el horizonte y vuelve a creer que hay un Dios dando vida a su cansado corazón.