SOMOS



Cristianos.
Sólo eso.
Llamados por el Maestro a seguirle.
Desde distintas comunidades cristianas.
Son Iglesias hermanas.
Separadas por lo accesorio.
Y unidas en el centro, como radios de rueda confluyentes.
Unidas en Jesús, el Cristo.
Con la voluntad y la necesidad de encontrarnos en El.
Porque creemos que la gloria del Padre es que sus hijos estén unidos.
Sabemos que sólo El tiene el poder de juntarnos olvidando lo que nos separa.
En Taizé ha sido posible. Aquí, ¿por qué no?

Quienes se apunten a este camino,
quienes queráis regar esta semilla
...pasad y sentaos.




jueves, 26 de diciembre de 2019

Feliz Navidad


Solo silencio para contemplar el portal de Belen...y que cada uno ponga los personajes.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Si hubieras estado aquí....

Nuevo encuentro con problemas logísticos. Mea culpa. Me dieron la llave y ni lo recordaba. Debo pedir perdón a Eleder que se ofreció voluntario para ir a por ella y gracias a él tuvimos oración.
Creo que fue provechosa (¿cuándo no lo es?). Fue preparada con mimo y salpicada con canciones escuchadas que me parece que ayudan, más que cantar, a centrarte y a acompasar tu corazón con en el de Dios.
Tema de este mes: los ritmos de Dios. Evangelio: la muerte de Lázaro. Lectura: comentario de Dolores Aleixandre. Nuestra teóloga de cabecera pone el acento en el ritmo y los tiempos de Jesús, que se retrasa dos días tras saber que su amigo Lázaro ha muerto. E incluso se alegra de no haber estado "para que crean". Marta y María coinciden: "Si hubieras estado aquí, no habría muerto"
La protesta de las hermanas del difunto es nuestra protesta y la de todos aquellos que esperan un cambio en su situación, un milagro en su angustia, la presencia concreta de Dios en sus vidas.
Pero el milagro parece no llegar nunca y a menudo ni siquiera notamos su presencia.
¿Por qué tardas tanto en llegar Jesús?
Si os acordáis, es una prolongación del grito del mes pasado con los discípulos en la barca.
D.Aleixandre nos propone por boca de Marta:
"Dejad que sea otro quien mida vuestros tiempos, ritmos y compases. Recordad que él llega a tiempo pero a su tiempo, no al vuestro. Y tendréis que ser pacientes y convertir vuestra prisa en espera...
(...) No temáis permanecer a su lado junto a las tumbas de vuestro mundo, unid vuestro llanto al suyo allí donde parece que la muerte ha puesto ya la última firma y gritad vuestra rebeldía ante su dominio.
Pero creed también en la fuerza de la compasión  y de la insensata esperanza. Cuando yo esperaba junto al lecho de Lázaro, el vino a destiempo, a la hora tardía en que creíamos no necesitarle. Y el que no llegó a tiempo para curar a mi hermano, ordenó retirar la piedra del sepulcro, pronunció su nombre y le ordenó con su poderosa voz: ¡Lázaro sal fuera!
Y todos supimos entonces que la ultima palabra la tenía aquel hombre en quien habitaba el poder de vencer a la muerte.
Atreveos a jugar con él el juego de sus retrasos y de sus des-tiempos. Apostad fuerte por la Palabra que os asegura que en él está la resurrección y la vida de todos los lázaros olvidados".


                                         Confía en Él, no tengas miedo.
                                La paz de Dios mantendrá vuestros corazones.