SOMOS



Cristianos.
Sólo eso.
Llamados por el Maestro a seguirle.
Desde distintas comunidades cristianas.
Son Iglesias hermanas.
Separadas por lo accesorio.
Y unidas en el centro, como radios de rueda confluyentes.
Unidas en Jesús, el Cristo.
Con la voluntad y la necesidad de encontrarnos en El.
Porque creemos que la gloria del Padre es que sus hijos estén unidos.
Sabemos que sólo El tiene el poder de juntarnos olvidando lo que nos separa.
En Taizé ha sido posible. Aquí, ¿por qué no?

Quienes se apunten a este camino,
quienes queráis regar esta semilla
...pasad y sentaos.




martes, 30 de diciembre de 2014


Francisco habla del encuentro ecuménico de Taizé en Praga


                               Dios está con nosotros.
                                       FELIZ NAVIDAD


domingo, 21 de diciembre de 2014

Maranatha

Mâran´athâ es una palabra aramea que significa "el Señor viene".
Hace muchos años mi primer grupo de fe se llamaba así. Hoy prefiero decir en mi oración: Mârana´thâ (Ven Señor Jesús) porque después de tantos años siguiendo a Jesús sigo necesitando sus buenas noticias y su mensaje de esperanza para mi vida.
Pues eso es lo que celebramos estos días, que viene, aunque muchos piensan que no tiene que venir porque nunca se ha ido de nuestro lado. Es cierto que Dios es el aire que respiramos, el amor que baña tantos momentos de nuestras vidas...Pero a menudo no somos conscientes de ello, o nuestra fe se resquebraja, o se nos mueven las tablas en el suelo, o nos llega la noche en la que nos falta luz,...
Y así, a veces, poco a poco, Jesús se nos va perdiendo...ayudado todo por la crisis de nuestro tiempo, por tanta mala noticia que nos lleva a la desesperanza, entre tantos problemas que nos axfisian cada día...
Es por eso que en este tiempo necesitamos gritarle: Marana-tha, Ven Señor Jesús, ven y quédate con nosotros, que te necesitamos. Necesitamos que nazcas de nuevo en nuestros corazones, que pongas tu casa y tu vida entre las nuestras para poder caminar cada día contigo. Necesitamos, como los pastores, encontrar en el pesebre una buena noticia para nuestras vidas, necesitamos el calor de tus palabras que nos hacen creer en la utopía de un reino nuevo, necesitamos un poquito de esperanza para levantarnos cada mañana y caminar con aire fresco en los pulmones. 

Y por eso cada Navidad nos acercamos a Belén a buscar el abrazo de un Dios que no tenía nada más precioso que regalarnos que a su Hijo y nuestro hermano Jesús.....para que acompañe nuestras vidas.

Marana tha!!!