........POLONIA
SOMOS
Cristianos.
Sólo eso.
Llamados por el Maestro a seguirle.
Desde distintas comunidades cristianas.
Son Iglesias hermanas.
Separadas por lo accesorio.
Y unidas en el centro, como radios de rueda confluyentes.
Unidas en Jesús, el Cristo.
Con la voluntad y la necesidad de encontrarnos en El.
Porque creemos que la gloria del Padre es que sus hijos estén unidos.
Sabemos que sólo El tiene el poder de juntarnos olvidando lo que nos separa.
En Taizé ha sido posible. Aquí, ¿por qué no?
Quienes se apunten a este camino,
quienes queráis regar esta semilla
...pasad y sentaos.
lunes, 31 de diciembre de 2018
sábado, 29 de diciembre de 2018
Segunda propuesta para 2019
Oraciones en el encuentro de Madrid
Llegué ayer a Madrid y nos acogieron en su casa de espiritualidad la comunidad de religiosas de las Esclavas de la Sma. Eucaristía y nos dieron de comer. Por la tarde nos invitó a cenar una comunidad laica de cristianos que conocimos en las pascuas que vivimos unos años en Sta. María de Huerta.
En ambos casos nos sentimos agasajados, cuidados y queridos por personas que no veíamos desde hace años. Y yo sentía que todo aquello era una forma de abrazo del Padre...
Es la hospitalidad la seña de identidad de cualquier comunidad que se precie. Tambien es signo de la calidad de una familia. Cuánto saben de eso los pueblos de otras latitudes y de otras religiones a las que a veces criticamos. Pero qué importante es el sentirse querido, integrado, valorado,...cuando llegas a un sitio.
Y es también el sentirse acogido en un grupo lo que rompe por dentro cualquier barrera, miedo, prejuicio, y lo que hace cambiar el corazón, porque desde entonces comienza una especie de cadena de hospitalidad y acogida para con muchos otros.
Os dejo con unas palabras del primer día del hermano Alois:
viernes, 28 de diciembre de 2018
En Madrid
Hola. Escribo desde Madrid donde ya ha comenzado el encuentro europeo. Ya está la gente alojada en las familias, colegios,...Y hoy han empezado los encuentros en las parroquias con la oración de la mañana.
Dentro de dos horas tenemos la primera oración común en Ifema.....Se espera mucha pero que mucha gente....y la verdad es que lo estoy esperando con ilusión. Al final hablará un ratito el hermano Alois y me apetece mucho oírle.
Para los que no habéis venido pero no os faltan ganas, tenéis la posibilidad de escuchar todo en directo en la página de Taizé. Os dejo el anuncio...
Dentro de dos horas tenemos la primera oración común en Ifema.....Se espera mucha pero que mucha gente....y la verdad es que lo estoy esperando con ilusión. Al final hablará un ratito el hermano Alois y me apetece mucho oírle.
Para los que no habéis venido pero no os faltan ganas, tenéis la posibilidad de escuchar todo en directo en la página de Taizé. Os dejo el anuncio...
Y para los que habéis venido: ¿sabéis que hay una app que os podéis bajar con la localización de las parroquias y los talleres? Os dejo el enlace:
viernes, 21 de diciembre de 2018
Alojamiento difícil
Parece que lo del alojamiento se está poniendo difícil, no sólo para Jesús en Belén.
En Madrid los participantes en el encuentro europeo de Taizé no tienen suficientes familias de acogida. ¿Será un signo de la secularización creciente de nuestra sociedad?
A primeros de mes faltaban 8000 plazas, pero a fecha de hoy faltan unas 2000 plazas.
En Madrid los participantes en el encuentro europeo de Taizé no tienen suficientes familias de acogida. ¿Será un signo de la secularización creciente de nuestra sociedad?
A primeros de mes faltaban 8000 plazas, pero a fecha de hoy faltan unas 2000 plazas.
sábado, 8 de diciembre de 2018
Noviembre 2018
Flora preparó la oración con salmos y un evangelio de curación. Es el segundo desde el comienzo de curso: el mes pasado el ciego de Jericó y este mes la mujer encorvada. Y siento que hay un mensaje detrás de que haya sido así.
Me pregunto qué necesita una persona para ponerse en pie y seguir caminando, cómo restaurar lo que está roto por dentro, cómo recuperar la esperanza cuando todo es oscuro cada día, cómo volver a poner en el suelo las tablas de la fe, cómo poder confiar en un Dios que parece ausente y callado, cómo volver a empezar después de tantos comienzos y decepciones y caídas, cómo luchar cuando no quedan fuerzas...¿cómo?
Porque esto existe a nuestro lado,... cerca y lejos,.... en nuestra cuadrilla, en nuestro trabajo, en nuestra escalera, en nuestra iglesia.....personas que tienen pocas razones para vivir, que no salen de su situación dramática....que esperan un milagro....porque la realidad es obstinada y nada cambia día tras día. Personas encorvadas, como la mujer del evangelio, replegadas sobre sí mismas, acaso por haber sido tantas veces decepcionadas por los demás, o quizá por mirarse demasiado al ombligo, o quizá porque la mala suerte en la vida le ha ido negando cualquier luz en el horizonte.
Y el milagro radical no llega.....quizá porque no existe....porque no hay terapia para algunas enfermedades, no hay un premio de lotería para cada pobreza indigna, no hay puertas que te sacan de repente del desierto.
Quizá el único milagro consiste en que un samaritano (un simple hombre con mirada limpia que se deja tocar por el sufrimiento de otro) se detenga (pare su agenda, sus ocupaciones), baje de su caballo (de su mundo feliz sin mayores problemas), cure las heridas del caído al borde del camino (escuche, pierda su tiempo, abraze, aporte esperanza) y cargue consigo al necesitado (o sea se implique, se comprometa) para llevarle a donde se acabe de curar.
Nuestro Dios, al que muchos llaman omnipotente, es en realidad un Dios impotente. No tiene manos. Nosotros somos los brazos largos del Padre para intentar llevar al ciego, a la mujer encorvada, al paralítico......su Palabra y su amor en forma de escucha, de caricia, de compañía, de soplos de esperanza....a todos los que esperan buenas noticias porque no pueden ver ninguna luz en su noche.
Somos sólo nosotros los instrumentos del amor de Dios......si no pasamos de largo.
Nuestra recompensa será ver cómo la mujer encorvada va enderezándose, sus ojos comienzan de nuevo a ver el horizonte y vuelve a creer que hay un Dios dando vida a su cansado corazón.
Me pregunto qué necesita una persona para ponerse en pie y seguir caminando, cómo restaurar lo que está roto por dentro, cómo recuperar la esperanza cuando todo es oscuro cada día, cómo volver a poner en el suelo las tablas de la fe, cómo poder confiar en un Dios que parece ausente y callado, cómo volver a empezar después de tantos comienzos y decepciones y caídas, cómo luchar cuando no quedan fuerzas...¿cómo?
Porque esto existe a nuestro lado,... cerca y lejos,.... en nuestra cuadrilla, en nuestro trabajo, en nuestra escalera, en nuestra iglesia.....personas que tienen pocas razones para vivir, que no salen de su situación dramática....que esperan un milagro....porque la realidad es obstinada y nada cambia día tras día. Personas encorvadas, como la mujer del evangelio, replegadas sobre sí mismas, acaso por haber sido tantas veces decepcionadas por los demás, o quizá por mirarse demasiado al ombligo, o quizá porque la mala suerte en la vida le ha ido negando cualquier luz en el horizonte.
Y el milagro radical no llega.....quizá porque no existe....porque no hay terapia para algunas enfermedades, no hay un premio de lotería para cada pobreza indigna, no hay puertas que te sacan de repente del desierto.
Quizá el único milagro consiste en que un samaritano (un simple hombre con mirada limpia que se deja tocar por el sufrimiento de otro) se detenga (pare su agenda, sus ocupaciones), baje de su caballo (de su mundo feliz sin mayores problemas), cure las heridas del caído al borde del camino (escuche, pierda su tiempo, abraze, aporte esperanza) y cargue consigo al necesitado (o sea se implique, se comprometa) para llevarle a donde se acabe de curar.
Nuestro Dios, al que muchos llaman omnipotente, es en realidad un Dios impotente. No tiene manos. Nosotros somos los brazos largos del Padre para intentar llevar al ciego, a la mujer encorvada, al paralítico......su Palabra y su amor en forma de escucha, de caricia, de compañía, de soplos de esperanza....a todos los que esperan buenas noticias porque no pueden ver ninguna luz en su noche.
Somos sólo nosotros los instrumentos del amor de Dios......si no pasamos de largo.
Nuestra recompensa será ver cómo la mujer encorvada va enderezándose, sus ojos comienzan de nuevo a ver el horizonte y vuelve a creer que hay un Dios dando vida a su cansado corazón.
sábado, 17 de noviembre de 2018
Octubre 2018
Iniciamos el curso. Nos encontramos de nuevo aquellos que encontramos en este rinconcito "al aire de taizé" un espacio ecuménico de encuentro en Jesús de distintos cristianos.
Ojalá se sumasen siempre más iglesias cristianas, ojalá que este deseo de unidad fuese tan importante que acudiesen cada mes más cristianos de otras confesiones a este espacio común......a veces parece una utopía porque la realidad actual es poco plural.
María nos ha preparado el primer encuentro del curso con una oración alrededor del evangelio del ciego de Jericó. Confieso que no estuve ese día pero las lecturas que se leyeron me han hecho pensar.
Las historias de los hombres y mujeres de la Biblia son nuestras historias personales. Somos Moisés, Samuel, Jeremías, Pedro, Zaqueo, Marta, María, Pablo.....Somos el paralítico, el leproso, la hemorroísa, la adúltera,....somos Pilato, el joven rico, Tomás, o el cireneo,....
....y la historia de hoy del ciego de Jericó es también nuestra historia.
También nosotros somos a veces Bartimeos sentados al borde del camino, sumidos en la oscuridad, hundidos en el dolor y en el miedo, necesitados de buenas noticias, de esperanza para volver al camino, necesitados de alguien que nos coja de la mano y nos acompañe de nuevo a la luz. La enfermedad, la soledad, la tiniebla que va calando hasta los huesos... van cerrando nuestros ojos y vamos perdiendo la capacidad de ver. Y esperamos sentados a que un día alguien ponga barro en nuestros ojos y nos saque de la noche. Pero nadie pasa a nuestro lado, ni los pastores de nuestras parroquias a veces sólo preocupados de "llenar los huecos" olvidando cuidar y sostener a sus feligreses, ni los hermanos en la fe que pasan de largo por no liarse demasiado o acaso por sentirse pequeños o débiles para levantar a otro....Y sin embargo leo las palabras de Dolores Aleixandre:
"No tenemos otra misión que la de convertirnos en cauces de ese amor, en canales de esa ternura que no es nuestra pero que nos habita. En medio de un mundo enfermo y herido estamos llamados a dejarnos conmover y acercarnos, a no pasar de largo ante los que están caídos, a detenernos y mirarlos y, con un respeto infinito, extender las manos para tocar su dolor. Y aunque son tan impotentes y tan pobres, a través de ellas se produce el milagro de comunicar a otros el amor condicional y gratuito en el que nosotros mismos nos sabemos envueltos."
Si seguimos leyendo el evangelio descubrimos la buena noticia: Jesús sí escucha nuestro grito y se detiene. El toca nuestros ojos y se asoma en ellos palpando nuestro dolor, y con sus palabras y su amor nos restaura y nos devuelve a la vida....con otros ojos, con otra mirada.
Ojalá seamos restaurados con la mirada de Jesús para ver toda la vida y la luz donde quiera que nazcan, para mirar con ojos limpios que ven en lo profundo de cada persona sin juzgar la superficie, y para recorrer nuestro camino confiando en el mismo Dios que sostuvo la vida del Galileo.
Ojalá se sumasen siempre más iglesias cristianas, ojalá que este deseo de unidad fuese tan importante que acudiesen cada mes más cristianos de otras confesiones a este espacio común......a veces parece una utopía porque la realidad actual es poco plural.
María nos ha preparado el primer encuentro del curso con una oración alrededor del evangelio del ciego de Jericó. Confieso que no estuve ese día pero las lecturas que se leyeron me han hecho pensar.
Las historias de los hombres y mujeres de la Biblia son nuestras historias personales. Somos Moisés, Samuel, Jeremías, Pedro, Zaqueo, Marta, María, Pablo.....Somos el paralítico, el leproso, la hemorroísa, la adúltera,....somos Pilato, el joven rico, Tomás, o el cireneo,....
....y la historia de hoy del ciego de Jericó es también nuestra historia.
También nosotros somos a veces Bartimeos sentados al borde del camino, sumidos en la oscuridad, hundidos en el dolor y en el miedo, necesitados de buenas noticias, de esperanza para volver al camino, necesitados de alguien que nos coja de la mano y nos acompañe de nuevo a la luz. La enfermedad, la soledad, la tiniebla que va calando hasta los huesos... van cerrando nuestros ojos y vamos perdiendo la capacidad de ver. Y esperamos sentados a que un día alguien ponga barro en nuestros ojos y nos saque de la noche. Pero nadie pasa a nuestro lado, ni los pastores de nuestras parroquias a veces sólo preocupados de "llenar los huecos" olvidando cuidar y sostener a sus feligreses, ni los hermanos en la fe que pasan de largo por no liarse demasiado o acaso por sentirse pequeños o débiles para levantar a otro....Y sin embargo leo las palabras de Dolores Aleixandre:
"No tenemos otra misión que la de convertirnos en cauces de ese amor, en canales de esa ternura que no es nuestra pero que nos habita. En medio de un mundo enfermo y herido estamos llamados a dejarnos conmover y acercarnos, a no pasar de largo ante los que están caídos, a detenernos y mirarlos y, con un respeto infinito, extender las manos para tocar su dolor. Y aunque son tan impotentes y tan pobres, a través de ellas se produce el milagro de comunicar a otros el amor condicional y gratuito en el que nosotros mismos nos sabemos envueltos."
Si seguimos leyendo el evangelio descubrimos la buena noticia: Jesús sí escucha nuestro grito y se detiene. El toca nuestros ojos y se asoma en ellos palpando nuestro dolor, y con sus palabras y su amor nos restaura y nos devuelve a la vida....con otros ojos, con otra mirada.
Ojalá seamos restaurados con la mirada de Jesús para ver toda la vida y la luz donde quiera que nazcan, para mirar con ojos limpios que ven en lo profundo de cada persona sin juzgar la superficie, y para recorrer nuestro camino confiando en el mismo Dios que sostuvo la vida del Galileo.
domingo, 11 de noviembre de 2018
miércoles, 19 de septiembre de 2018
Madrid a la vista
VÍDEO DE LOS ENCUENTROS EUROPEOS.....https://vimeo.com/7737960
PROGRAMA PROVISIONAL..............http://www.taize.fr/es_article4584.html
INFORMACIONES PRÁCTICAS........http://www.taize.fr/es_article13813.html
INSCRIPCION EN LÍNEA....................http://www.taize.fr/es_article14339.html
jueves, 17 de mayo de 2018
miércoles, 2 de mayo de 2018
Alabando en el camino
Veía el otro día el programa de Calleja en la tele en el que llevó de invitada a India Martínez. Subían una montaña en Nepal y os podéis imaginar el paisaje que podía verse desde allí. Cuando lo estaba contemplando India no pudo reprimir las ganas de cantar. Me sentí identificado porque es también a veces mi expresión.
Y es que en las experiencias profundas que tocan el corazón nos sale espontáneo agradecer, bendecir o alabar de la mejor forma que sabe cada uno.
Amaia este mes nos preparó una oración de alabanza para expresar que siente hoy su fe en Jesús como un camino de alegría que le lleva a dar gracias desde que el día comienza hasta que acaba.
Yo pienso que, siendo objetivos, no siempre es fácil. Cuando las cosas nos van más o menos bien, la fe es más fácil y la alabanza es más sencilla y frecuente. Pero también me acuerdo de las vidas menos afortunadas: vidas con dolor o enfermedades crónicas que van minando la alegría y la esperanza poco a poco; padres sumidos en la angustia de cómo pagar el alquiler antes de ser desahuciados definitivamente; madres que lloran cada noche en silencio para no ser escuchadas por unos hijos a los que apenas puede dar de comer o vestir; vidas en soledad que no reciben palabras ni abrazos; familias que lo han perdido todo en terremotos, inundaciones.....Y tantas otras situaciones que todos conocemos en las que hasta creer se hace difícil. Lo he visto y compartido en personas a las que hemos acogido en Cáritas, personas que preguntan desesperadas dónde está ahora Dios en sus vidas.
Pero aunque es espontáneo el alabar y lo hacemos en nuestras oraciones, lo mismo que pedir o agradecer, creo que nuestro Dios no necesita nuestras alabanzas, es más, creo que le dan igual. La única alabanza que Dios quiere de nosotros es que seamos portadores de su amor dando vida a todo aquél que necesite esperanza para poder seguir caminando. Nuestra simple escucha, nuestro abrazo, nuestra palabra de ánimo, nuestro dinero, nuestro tiempo....para que aquellos a los que la vida les ha escondido el rostro del Padre puedan volver a creer.
Y es que en las experiencias profundas que tocan el corazón nos sale espontáneo agradecer, bendecir o alabar de la mejor forma que sabe cada uno.
Amaia este mes nos preparó una oración de alabanza para expresar que siente hoy su fe en Jesús como un camino de alegría que le lleva a dar gracias desde que el día comienza hasta que acaba.
Yo pienso que, siendo objetivos, no siempre es fácil. Cuando las cosas nos van más o menos bien, la fe es más fácil y la alabanza es más sencilla y frecuente. Pero también me acuerdo de las vidas menos afortunadas: vidas con dolor o enfermedades crónicas que van minando la alegría y la esperanza poco a poco; padres sumidos en la angustia de cómo pagar el alquiler antes de ser desahuciados definitivamente; madres que lloran cada noche en silencio para no ser escuchadas por unos hijos a los que apenas puede dar de comer o vestir; vidas en soledad que no reciben palabras ni abrazos; familias que lo han perdido todo en terremotos, inundaciones.....Y tantas otras situaciones que todos conocemos en las que hasta creer se hace difícil. Lo he visto y compartido en personas a las que hemos acogido en Cáritas, personas que preguntan desesperadas dónde está ahora Dios en sus vidas.
Pero aunque es espontáneo el alabar y lo hacemos en nuestras oraciones, lo mismo que pedir o agradecer, creo que nuestro Dios no necesita nuestras alabanzas, es más, creo que le dan igual. La única alabanza que Dios quiere de nosotros es que seamos portadores de su amor dando vida a todo aquél que necesite esperanza para poder seguir caminando. Nuestra simple escucha, nuestro abrazo, nuestra palabra de ánimo, nuestro dinero, nuestro tiempo....para que aquellos a los que la vida les ha escondido el rostro del Padre puedan volver a creer.
lunes, 2 de abril de 2018
Ha resucitado
Christ is risen...
- He is risen indeed!
“Christ Jesus, light of our hearts, you know our longing, even if at times we only manage to express it by a sigh. Risen from the dead, you come to us unexpectedly, not in a triumphal way, but very humbly. And you invite us to communicate the mystery of this presence around us, you who desire especially to be with those who have no hope, and to give them a new life.” (Prayer by Brother Alois)
Cristo ha resucitado...
-En verdad ha resucitado!
"Cristo Jesús, luz de nuestras corazones, conoces nuestros deseos, incluso si a veces sólo podemos expresarlos con un suspiro. Resucitado de la muerte, vienes a nosotros inesperadamente, no de manera triunfal, sino muy humildemente. Y nos invitas a comunicar el misterio de esta presencia a nuestro alrededor. Tú que deseas estar especialmente con aquellos que no tienen esperanza y darles nueva vida" (oración del Hermano Alois)
- He is risen indeed!
“Christ Jesus, light of our hearts, you know our longing, even if at times we only manage to express it by a sigh. Risen from the dead, you come to us unexpectedly, not in a triumphal way, but very humbly. And you invite us to communicate the mystery of this presence around us, you who desire especially to be with those who have no hope, and to give them a new life.” (Prayer by Brother Alois)
Cristo ha resucitado...
-En verdad ha resucitado!
"Cristo Jesús, luz de nuestras corazones, conoces nuestros deseos, incluso si a veces sólo podemos expresarlos con un suspiro. Resucitado de la muerte, vienes a nosotros inesperadamente, no de manera triunfal, sino muy humildemente. Y nos invitas a comunicar el misterio de esta presencia a nuestro alrededor. Tú que deseas estar especialmente con aquellos que no tienen esperanza y darles nueva vida" (oración del Hermano Alois)
viernes, 30 de marzo de 2018
Cambio de decoración
Durante las semanas pasadas se ha rehecho la decoración de la Iglesia de la Reconciliación. La pared este de la iglesia necesitaba aislamiento, así que aprovechando el momento se decidió repensar el diseño.Los ladrillos de chimenea han sido parte del área alrededor del altar durante los últimos 40 años y las telas durante 20.
Ahora, se han pintado cuadrados en telas con pigmentos naturales, usando más de 30 colores; Expresan la diversidad de aquellos que vienen a orar tres veces al día y nos representan a nosotros y a toda la creación. Las velas se han elevado para que sean más visibles en la distancia.
Ahora, se han pintado cuadrados en telas con pigmentos naturales, usando más de 30 colores; Expresan la diversidad de aquellos que vienen a orar tres veces al día y nos representan a nosotros y a toda la creación. Las velas se han elevado para que sean más visibles en la distancia.
¿Qué os parece? ¿Os quedáis con la decoración de antes o la de ahora? Si queréis dejad abajo vuestros comentarios
sábado, 24 de marzo de 2018
Orando en el desierto
Decoración distinta y diferente llegada en silencio con cantos de fondo. Formas distintas para un nuevo encuentro al final de la cuaresma.
Al final hubo lleno. Me preocupa que en algún momento haya que cambiarse de local por demasiada afluencia. No me imagino orando en bancos orientados hacia el frente como en las iglesias. Se perdería la circularidad del grupo en lo celebrativo, la comensalidad del compartir la Palabra, el ambiente fraterno que se crea, la penumbra que ayuda a la oración y a fijar los ojos en Aquel que es el centro. Siempre nos quedará el suelo enmoquetado y apretujarnos un poco al estilo de la iglesia de la reconciliación en Taizé.
La oración (colgada ya en el archivo de oraciones) giraba un poco en torno al desierto en nuestra historia, en nuestro camino de seguimiento a Jesús, en nuestra relación con Dios. Todos, antes o después, con mayor o menor intensidad o duración, tenemos etapas de oscuridad en las que a pesar de que se pasa mal, porque se mueven todas las tablas bajo tus pies, pueden ser momentos de depuración, de maduración en la fe.
Ahí es donde a veces se dan las oraciones de súplica, como las de Jeremías, Jonás, Job..., porque su historia es también nuestra historia. Nos dice Dolores Aleixandre en uno de sus libros:
"Cuando os asalten el temor o la incertidumbre, cuando os sintáis probados más allá de vuestras fuerzas, cuando os abrumen el cansancio y la duda, no reprimáis vuestras quejas, gritádselas a vuestro Dios, porque es un derecho de los hijos expresarse libremente ante su padre".
Y le suplicaremos que no nos esconda su rostro, que necesitamos su luz en nuestra noche para poder seguir caminando, aunque sea a menudo a tientas, aunque sea con paso cansado.
Y sigue Dolores diciendo: "Pero dejad siempre una puerta abierta al milagro que consigue que las dudas no nos paralicen, que las dificultades no nos hundan, que el dolor no nos endurezca...porque la maravilla más extraordinaria acontece cuando nos atrevemos a fiarnos de que estamos siendo conducidos, cuando nos arriesgamos a caminar con la fe puesta en el que conoce dónde está el norte, y la sombra y el agua. Cuando esperamos de El, confiadamente, el pan que necesitamos cada día".
Os dejo con una oración de Bonhoeffer, letra de un canto de Taizé que ya conocéis:
Dios, reúne mis pensamientos en ti. Junto a ti se encuentra la luz, tú no me olvidas. Junto a ti está el auxilio, junto a ti se encuentra la paciencia. No comprendo tus sendas, pero tú conoces el camino que es el mío.
¡¡¡¡FELIZ PASCUA!!!!
Al final hubo lleno. Me preocupa que en algún momento haya que cambiarse de local por demasiada afluencia. No me imagino orando en bancos orientados hacia el frente como en las iglesias. Se perdería la circularidad del grupo en lo celebrativo, la comensalidad del compartir la Palabra, el ambiente fraterno que se crea, la penumbra que ayuda a la oración y a fijar los ojos en Aquel que es el centro. Siempre nos quedará el suelo enmoquetado y apretujarnos un poco al estilo de la iglesia de la reconciliación en Taizé.
La oración (colgada ya en el archivo de oraciones) giraba un poco en torno al desierto en nuestra historia, en nuestro camino de seguimiento a Jesús, en nuestra relación con Dios. Todos, antes o después, con mayor o menor intensidad o duración, tenemos etapas de oscuridad en las que a pesar de que se pasa mal, porque se mueven todas las tablas bajo tus pies, pueden ser momentos de depuración, de maduración en la fe.
Ahí es donde a veces se dan las oraciones de súplica, como las de Jeremías, Jonás, Job..., porque su historia es también nuestra historia. Nos dice Dolores Aleixandre en uno de sus libros:
"Cuando os asalten el temor o la incertidumbre, cuando os sintáis probados más allá de vuestras fuerzas, cuando os abrumen el cansancio y la duda, no reprimáis vuestras quejas, gritádselas a vuestro Dios, porque es un derecho de los hijos expresarse libremente ante su padre".
Y le suplicaremos que no nos esconda su rostro, que necesitamos su luz en nuestra noche para poder seguir caminando, aunque sea a menudo a tientas, aunque sea con paso cansado.
Y sigue Dolores diciendo: "Pero dejad siempre una puerta abierta al milagro que consigue que las dudas no nos paralicen, que las dificultades no nos hundan, que el dolor no nos endurezca...porque la maravilla más extraordinaria acontece cuando nos atrevemos a fiarnos de que estamos siendo conducidos, cuando nos arriesgamos a caminar con la fe puesta en el que conoce dónde está el norte, y la sombra y el agua. Cuando esperamos de El, confiadamente, el pan que necesitamos cada día".
Os dejo con una oración de Bonhoeffer, letra de un canto de Taizé que ya conocéis:
Dios, reúne mis pensamientos en ti. Junto a ti se encuentra la luz, tú no me olvidas. Junto a ti está el auxilio, junto a ti se encuentra la paciencia. No comprendo tus sendas, pero tú conoces el camino que es el mío.
¡¡¡¡FELIZ PASCUA!!!!
domingo, 4 de febrero de 2018
Esta vez lo tenemos cerca...
lunes, 29 de enero de 2018
Enero 2018
Cuando parecía que no había ni gente suficiente para empezar, al final estuvimos un numero majo. Preparó María la oración con el tema de la unidad de los cristianos.
Me llamó la atención el silencio...absoluto, sin móviles, toses, ruidos externos, entradas tardías. Nada rompió el silencio profundo que se vivió esa tarde en nuestra pequeña capilla.
Y oramos y dimos gracias por la unidad de las comunidades cristianas en cualquier parte del mundo. Cristianos que han entendido que somos hijos de un mismo Dios y que nada nos impide orar o celebrar juntos, por encima de la exasperante lentitud de los procesos de acercamiento de los jerarcas cristianos.
Es la experiencia que desde hace unos años tienen dos comunidades de Santutxu, una evangélica y una católica. Comunidades que han visto que los cincuenta metros que les separaban no podían llevarles a vivir de espaldas uno de otro, simplemente por estar históricamente encasillados en un grupo religioso concreto.
Es una preciosa experiencia que ojalá sea germen para otros hermanamientos en otros puntos de nuestro territorio.
Por nuestra parte, este grupito de Taizé, además de apoyar toda experiencia similar, queremos seguir siendo un lugar de encuentro de cristianos diversos que quieran compartir su oración un ratito al mes.
Gracias.
Me llamó la atención el silencio...absoluto, sin móviles, toses, ruidos externos, entradas tardías. Nada rompió el silencio profundo que se vivió esa tarde en nuestra pequeña capilla.
Y oramos y dimos gracias por la unidad de las comunidades cristianas en cualquier parte del mundo. Cristianos que han entendido que somos hijos de un mismo Dios y que nada nos impide orar o celebrar juntos, por encima de la exasperante lentitud de los procesos de acercamiento de los jerarcas cristianos.
Es la experiencia que desde hace unos años tienen dos comunidades de Santutxu, una evangélica y una católica. Comunidades que han visto que los cincuenta metros que les separaban no podían llevarles a vivir de espaldas uno de otro, simplemente por estar históricamente encasillados en un grupo religioso concreto.
Es una preciosa experiencia que ojalá sea germen para otros hermanamientos en otros puntos de nuestro territorio.
Por nuestra parte, este grupito de Taizé, además de apoyar toda experiencia similar, queremos seguir siendo un lugar de encuentro de cristianos diversos que quieran compartir su oración un ratito al mes.
Gracias.
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