Igual que en nuestra vida...donde las lágrimas y las risas vienen y van....
Elena nos preparó esta vez la oración con uno de los textos más importantes del evangelio: "Tuve hambre y me distéis de comer....".
"¿Cuándo lo hicimos....?
"Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicisteis". Mateo 25
Y esto con la pascua recién celebrada....
"Al Dios crucificado sólo se le entiende cuando sabemos crucificarnos con El por amor a los que sufren. Este Dios crucificado impide una fe ingenua y egoísta en cualquier Dios poderoso puesto al servicio de nuestros propios intereses. Este Dios orienta nuestra mirada hacia el sufrimiento, el abandono y los gritos de tantos hombres y mujeres crucificados por la injusticia.
Este Dios crucificado prolonga hoy su presencia en los nuevos crucificados de nuestros días. La mejor manera de encontrarlo es sufrir con los que sufren, permanecer con El en la pasión de los crucificados.
(....) El sufrimiento, las injusticias, la opresión, el dolor, la muerte...no tienen la última palabra. El mal ha quedado despojado de su poderío absoluto.
Es cierto que las muertes, las luchas y las lágrimas de los hombres continúan. Pero, ahora sabemos que a esta vida crucificada le espera resurrección."
(Creer hoy en el Dios de Jesucristo - Carta pastoral cuaresma 1986)
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